"Unos son de Nadal. Otros de Del Potro. Otros de Djokovic y otros de Federer. No les han visto jamás jugar al tenis, o llevan años sin hacerlo desde que una enfermedad o un accidente se lo impidió, pero el sonido de los golpes, los gritos de sufrimiento o las celebraciones de los puntos (el legendario ¡vamos! de Rafa) les emociona tanto como a quienes pueden disfrutarlo con todos sus sentidos.
Son los chavales de los cursos de tenis para ciegos que desde hace dos años imparte el Centro Burgalés de Buenos Aires, la gran referencia de la emigración local en Sudamérica y por ende en todo el mundo. En los últimos meses varios medios argentinos se han hecho eco de una actividad pionera no solo en su país. En España, por ejemplo, ni a la sección de deportes para ciegos de la ONCE ni al Comité Paralímpico Español les consta que haya nada parecido.
Eduardo Raffetto es el alma de la actividad, el profesor que dirige al grupo y que puso en marcha el proyecto. Desde la capital bonaerense nos cuenta, vía e-mail, que todo empezó cuando una madre con dos niñas ciegas le preguntó si había posibilidad de darles clases de tenis.
El objetivo de Raffetto se centra en garantizar oportunidades para el desarrollo personal, la integración grupal y el disfrute social uniendo el ámbito formativo, recreativo y social. «Es una experiencia muy enriquecedora. Que un alumno te agradezca la oportunidad de practicar un deporte o que alguien pueda volver a jugar al tenis... Es muy hermoso», asegura.
Entre los 35 alumnos con los que cuenta actualmente hay una mayoría de adultos (algunos de cuarenta y tantos años), pero también 14 niños que sueñan con superar sus dificultades mediante la práctica deportiva.
«Juegan con el oído», cuentan sus practicantes, a los que también les hace un gran favor el hecho de que se permitan tres botes (en lugar de uno) para las categorías con menor grado de visión o ceguera total.
El tenis para ciegos del Centro Burgalés de Buenos Aires es gratuito y no tiene límite de edad. En su página (www.tenisparaciegos.com.ar) invitan a unirse al grupo a quien lo desee. Seguramente a los burgaleses de España no les resulte fácil recorrer 10.000 kilómetros para ello. Pero quizás alguien aquí pueda tomar su relevo y emprender la aventura al son de un tintineo que rebota ilusión."
*El centro Burgalés de Buenos Aires es pionero en el fomento para ciegos,una disciplina que en españa es desconocida y que permite a los invidentes disfrutar del deporte de la raqueta.
El deporte entre las actividades de la persona con discapacidad es un complemento de la rehabilitación Física, sumado a esto ofrece una oportunidad de integración y movilización social. La persona con discapacidad necesita los mismos estímulos personales que el resto de la población, es por ello que el deporte ocupa un puesto importante en su desarrollo personal.
No deja de ser una actividad de ocio necesaria en la vida de todas las personas que convivimos en esta sociedad.
“Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión”. Artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos. En todas las regiones del mundo todavía hay muchas personas que son acosadas y encarceladas por ejercer su derecho a la libertad de expresión. Y sin libertad de expresión, sin la capacidad para hacerse oír, es muy difícil defender los demás derechos humanos. ¡Entre todos podemos;no te quedes callado todos juntos podemos conseguirlo!
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